La preocupación es peor que estar triste. Si te sientes triste, simplemente estás triste, lo reconoces y puedes hacer algo al respecto, sabes que tienes que cambiar algo. Pero cuando estás preocupado, no estás ni aquí ni allí, es como tener algo que te ocupa la mente todo el tiempo.
En el instante en que comenzamos a preocuparnos, dejamos de disfrutar de la vida. Lo sabemos y también somos consientes de que preocuparnos no soluciona las cosas. Sin embargo, no somos capaces de dejar la preocupación a un lado.
Beatriz V Goyoaga, coordinadora internacional de la Fundación El Arte de Vivir, nos brinda 10 consejos para conseguirlo:
1) Toma responsabilidad. En el momento en que comienzas a tomar responsabilidad por aquello que te preocupa, la mente se calma. De una forma sutil preocuparse es no tomar responsabilidad.
2) Expresa tus emociones. Cuando no expresas tus emociones es cuando comienzas a preocuparte. Si es necesario, llora, ríe, enfádate…
¿Te has fijado en los niños pequeños? Expresan sus emociones con intensidad y no hay nada malo en ello. Lloran, se enfadan o se matan de risa con la misma intensidad.
Cuando eres capaz de expresar tus emociones, la preocupación disminuye.
3) Haz alguna tarea física. Muchos trabajos nos obligan a pasar muchas horas sentados. Cuando la energía que tenemos no es canalizada a través de una actividad física se expresa en forma de pensamientos y estos son el origen de las preocupaciones. Cuando realizas alguna tarea física y el cuerpo está activo, la preocupación disminuye.
4) Haz ejercicio. Por el mismo motivo que en el apartado anterior, cuanto haces ejercicio regularmente te preocupas menos ¿Has notado cómo la mente se relaja cuando haces deporte? Si haces ejercicio con regularidad verás cómo ese estado se prolonga durante el día.
5) Agudiza el intelecto. Si no tienes tiempo de hacer ejercicio físico, canaliza la energía mental, los pensamientos. Leer y estudiar sobre cuestiones abstractas y complejas tales como el cosmos o la creación ayuda también a reducir la preocupación.
6) Pasa tiempo en la naturaleza. La preocupación cesa cuando estás en contacto con la naturaleza. Busca unos minutos al día, ya sea a la hora de comer o al terminar la jornada laboral, para pasear por un parque.
7) Canta y baila. Estas actividades aumentan la dimensión emocional en nuestras vidas y con ello disminuye la preocupación.
8) Haz servicio. Si nada de lo anterior funciona, si a pesar de todo sigues preocupándote, expande tu preocupación. Preocúpate por toda la humanidad y verás cómo tu propia preocupación se diluye.
9 ) Date cuenta de que todo está cambiando. Si todo está cambiando a tu alrededor y somos conscientes de ello, ¿por qué nos preocupamos? Con frecuencias olvidamos esta impermanencia y creemos estar atascados en algo inmutable. Recuerda que todo está cambiando.
Ahora bien, ¿qué es lo que nos permite apreciar que todo está cambiando? El centro mismo de nuestra existencia es el punto de referencia que nos deja ver el cambio. Por ello:
10) Medita. Al meditar entras en contacto con ese centro y cuando estás en meditación profunda no cabe la preocupación.
El Arte de Vivir han salido al rescate de la felicidad bajo el lema «#SéFeliz». Esta campaña incluye programas de recuperación del equilibrio psico-fisico para desempleados, tanto adultos como jóvenes (Universidad Autónoma de Madrid, injuve Alcobendas, infojob), programas en centros penitenciarios para reducir la agresividad en los internos (Soto del Real, Ocaña 2), talleres en colegios de zonas de bajos recursos, programas post trauma en centros de acogida de mujeres que han sufrido violencia (Casa de la Mujer de Alcobendas, Amnistía Internacional) y programas de gestión de emociones para enfermos (Asociación Española contra el Cáncer, Hospital 12 de Octubre) y ya hay acuerdos para impartir seminarios post traumas a los refugiados que lleguen a Madrid, Barcelona y Valencia.
El Arte de Vivir ha invitado a lo largo del año a especialistas en los mecanismos de la mente y técnicas de respiración y meditación para gestionar mejor las emociones. En octubre Beatriz V. Goyoaga, coordinadora ad Honorem de la fundación para Latinoamérica, estará en Madrid impartiendo talleres abiertos y gratuitos para transmitir estas técnicas.
Puedes ver los diferentes talleres disponibles y apuntarte a los mismos aquí.