«De no ser tímido, habría tenido una vida mejor», puntualizó Woody Allen en una entrevista. Muchos grandes tímidos han sido científicos y artistas. Sin embargo, a la hora de relacionarse, experimentan preocupación y angustia por el temor a ser rechazados.

La espontaneidad se ve mermada por el miedo a ser juzgado negativamente, a ser ridiculizado o rechazado. En algunos casos, los síntomas desagradables como el rubor facial, las palpitaciones, la sudoración, el temblor de voz o sequedad de boca pueden resultar paralizantes. Como dice Fernando Pessoa: «Llevo encima las heridas de todas las batallas que he evitado». Es normal tener miedo alguna vez a los demás, pero la timidez engloba además dimensiones como inseguridad en uno mismo, baja autoestima, vergüenza, perfeccionismo y evitación de las relaciones sociales.

Muchas veces, bajo la timidez se esconde la búsqueda de la perfección, lo que dificulta avanzar porque la persona no se permite los errores naturales y potencia la autocrítica con frases como «voy a aburrir o molestar a alguien», «lo mío no tiene importancia». Es un pensamiento de autosabotaje, ya que esperan que mágicamente llegue el día donde serán perfectos y podrán mostrarse sin riesgo de equivocarse.

Visualízate. Imagínate tranquilo y confiado, actuando con determinación en una actividad social que te cueste. ¿Qué cambiaría en tu vida si pudieras ser un poco menos tímido e inseguro? ¿Qué cosas podrías disfrutar que hoy no te permites? Poder soñarlo es el primer paso. ¡No tengas miedo!

La inseguridad es un estado emocional intrínseco del ser humano y que puede aparecer en cualquier momento, aunque pensemos que somos las personas más seguras del mundo. Pero la vida nos pone a prueba a cada momento. Por eso es importante estar preparado. ¿Cómo? Equilibrando nuestro orgullo.

Es decir, detectando y asumiendo cuales son nuestros puntos fuertes y nuestras debilidades. Y aquí es cuando topamos con un muro que se nos presenta casi imposible de escalar. Algunos prefieren evitarlo, pasando de largo y mirando hacia otro lado, sin decidir nada. Entonces corremos el riesgo de caer en la prepotencia y de engañarnos a nosotros mismos para poder sobrevivir.

Otros se quedan mirando al muro, mientras se sienten cada vez más pequeños, más inseguros y frustrados. Y es que, en general, no nos han entrenado para escalar los muros de nuestras debilidades.

Sin embargo la solución la tenemos delante de las narices: Aprender a escalar. Cuando surgen obstáculos que se convierten en problemas deberían saltar todas las alarmas emocionales, ya que “tener un problema” significa no estar preparado para solucionarlo, sino dejaría de ser problema.

El secreto está en aprender a detectar nuestras debilidades y asumirlas como una oportunidad de aprendizaje y de desarrollo personal. Tenemos la oportunidad de reafirmar nuestra personalidad y de sentirnos orgullosos de nosotros mismos. En definitiva, de ser más felices.

No siempre va a salir bien pero si mantienes la actitud de seguir mejorando lo lograrás. La vida pasa y al final nos arrepentimos de lo que no hacemos. No le hagas el juego a la evitación, es tu peor enemigo.

@MontseMartínez

Montse Martínez es Actriz, Astrofísica y Máster en Psicología de la Comunicación e Inteligencia Emocional. Basándose en dos experiencias propias cercanas a la muerte con 9 y 18 años, ha aprendido que cualquier obstáculo es una oportunidad de aprendizaje y que equilibrar nuestras emociones es la clave de la salud, el bienestar y la felicidad.

El próximo sábado 5 de noviembre, Montse Martínez impartirá el taller: Inseguridad y Timidez, Herramientas para Superarlas. Una jornada para conocer mecanismos y controlar la inseguridad emocional. Será en el Teatro Prosperidad, dentro de la programación de TheSHOWrrollo Personal, la primera formación experiencial sobre cuerpo, mente y alma, con técnicas de artes escénicas, sobre las tablas de un teatro.

La inseguridad emocional tiene un origen interno y eso significa que solamente depende de nosotros, y que en consecuencia tiene solución. Las emociones motoras del orgullo, la vanidad, el miedo, la pereza y la ira están detrás de la timidez y de la inseguridad. En este taller aprenderemos a distinguir donde está el origen y encontraremos las herramientas suficientes para sanar dichas emociones.

¡Evita evitar! El dominio viene con la experiencia.

Puedes comprar tu entrada aquí: TheSHOWrrollo Personal

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